miércoles, 27 de junio de 2012

LA CREACIÓN


La Creación (Génesis 1, 1-31)

En el comienzo de todo, Dios creó el cielo y la tierra. La tierra no tenía entonces ninguna forma; todo era un mar profundo cubierto de oscuridad, y el espíritu de Dios se movía sobre el agua.
Entonces Dios dijo: “¡Que haya luz!” Y hubo luz. Al ver Dios que la luz era buena, la separó de la oscuridad y la llamó “día”, y a la oscuridad la llamó “noche”. De este modo se completó el primer día.
Después Dios dijo: “Que haya una bóveda que separe las aguas, para que estas queden separadas.” Y así fue. Dios hizo una bóveda que separó las aguas: una parte de ellas quedó debajo de la bóveda, y otra parte quedó arriba. A la bóveda la llamó “cielo”. De este modo se completó el segundo día.
Entonces Dios dijo: “Que el agua que está debajo del cielo se junte en un solo lugar, para que aparezca lo seco.” Y así fue. A la parte seca Dios la llamó “tierra”, y al agua que se había juntado la llamó “mar”.
Al ver Dios que todo estaba bien, dijo: “Que produzca la tierra toda clase de plantas: hierbas que den semilla y árboles que den fruto.” Y así fue. La tierra produjo toda clase de plantas: hierbas que dan semillas y árboles que dan fruto. Y Dios vio que todo estaba bien. De este modo se completó el tercer día.
Entonces Dios dijo: “Que haya luces en la bóveda celeste, que alumbren la tierra y separen el día de la noche, y que sirvan también para señalar los días, los años y las fechas especiales.” Y así fue. Dios hizo las dos luces: la grande para alumbrar de día y la pequeña para alumbrar la noche. También hizo las estrellas. Dios puso las luces en la bóveda celeste para alumbrar la tierra de día y de noche, y para separar la luz de la oscuridad, y vio que todo estaba bien. De este modo se completó el cuarto día.
Luego Dios dijo: “Que produzca el agua toda clase de animales, y que haya también aves que vuelen sobre la tierra.” Y así fue. Dios creó los grandes monstruos del mar, y todos los animales que el agua produce y que viven en ella, y todas las aves.
Al ver Dios que estaba bien, bendijo con estas palabras a los animales que había hecho: “Que tengan muchas crías y llenen los mares, y que haya muchas aves en el mundo.” De este modo se completó el quinto día.
Entonces Dios dijo: “Que produzca la tierra toda clase de animales: domésticos y salvajes, y los que se arrastran por el suelo.” Y así fue. Dios hizo estos animales y vio que todo estaba bien.
Entonces dijo: “Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen. Él tendrá poder sobre los peces, las aves, los animales domésticos y los salvajes, y sobre los que se arrastran por el suelo.”
Cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen; varón y mujer los creó, y les dio su bendición: “Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen los peces y las aves, y a todos los animales que se arrastran.”
Después les dijo: “Miren, a ustedes les doy todas las plantas de la tierra que producen semilla, y todos los árboles que dan fruto. Todo eso les servirá de alimento. Pero a los animales salvajes, a los que se arrastran por el suelo y a las aves, les doy la hierba como alimento.” Así fue, y Dios vio que todo lo que había hecho estaba muy bien. De este modo se completó el sexto día.

(Texto tomado de “La Biblia. Palabra de Dios”. Editorial Paulinas Argentina)



martes, 12 de junio de 2012

LOS SACRAMENTOS


Los sacramentos fueron instituidos por Cristo. Son signos sagrados visibles de realidades invisibles en los que los cristianos podemos experimentar la presencia de Dios que sana, perdona, alimenta, fortalece y capacita para amar, ya que en ellos actúa la gracia de Dios.

Los sacramentos de la Iglesia son 7:

-Sacramentos de iniciación:

1. Bautismo: Nos une a Jesucristo. Nos introduce en su muerte salvífica en la cruz, y por ello nos libera del poder del pecado original y de todos los pecados personales, y nos permite resucitar con él a una vida sin fin. En el bautismo nos convertimos en miembros del Cuerpo de Cristo, la Iglesia, en hermanos y hermanas de nuestro Salvador e Hijo de Dios.

2. Confirmación: Después del bautismo, aquel que elige libremente por una vida como hijo de Dios, pide el don del Espíritu Santo que da la fuerza para ser testigo del amor y del poder de Dios con palabras y obras. Quien se confirma se transforma en un miembro pleno y responsable de la Iglesia Católica.

3. Comunión: En este sacramento Jesús se entrega a sí mismo por nosotros en su Cuerpo y Sangre, para que también nosotros nos entreguemos a él con amor y nos unamos a él en la Sagrada Comunión y a su único Cuerpo que es la Iglesia.
Cada Sagrada Comunión nos une más íntimamente con Cristo, nos convierte en un miembro vivo de su Cuerpo, nos renueva las gracias que hemos recibido en el bautismo y en la confirmación, y nos fortalece en la lucha contra el pecado.

-Sacramentos de curación:

4. Reconciliación o penitencia: Es el sacramento que nos permite reconciliarnos continuamente con Dios cada vez que sentimos que lo hemos ofendido.

5. Unción de los enfermos: Se unge la frente y las manos del enfermo con un óleo sagrado, acompañando todo con las oraciones correspondientes, esto para otorgar consuelo, paz, y ánimo al enfermo, y para unirlo de un modo íntimo con Cristo.

-Sacramentos al servicio de la comunidad y de la misión:

6. Orden Sagrado: Mediante este sacramento el sacerdote recibe como don del Espíritu Santo una fuerza particular y una misión a favor de sus hermanos en la fe.

7. Matrimonio: Sólo tiene lugar cuando un hombre y una mujer libremente quieren vivir juntos el amor, ser fecundos y así convertirse en signo del mismo Dios. Se lleva a cabo mediante una promesa hecha ante Dios y ante la Iglesia que es aceptada y sellada por Dios.

Tomado del YOUCAT, capítulos 2 y 3.

viernes, 1 de junio de 2012

SANTO CURA BROCHERO

Fiesta: 16 de marzo





El cura Brochero, nació el 16 de marzo de 1840, en Carreta Quemada, en la vecindad de Santa Rosa de Río Primero, Córdoba, Argentina. Su nombre de bautismo fue José Gabriel del Rosario.
En su juventud, siendo seminarista, ayudó a los jesuitas en la catequesis de los hombres en la Casa de Ejercicios. Desde ese momento, los Ejercicios Espirituales fueron siempre su fuerte en su trabajo pastoral.
Cuando fue trasladado a la pequeña Villa del Tránsito, se dedicó con esmero y mucho esfuerzo a construir, con sus propias manos, la capilla y la Casa de Ejercicios. La concurrencia a los primeros Ejercicios cuando se inauguró fue algo jamás visto, llegando a las 900 personas.
Luego construyó un colegio y una casa para misioneros.
El cura Brochero se caracterizó por ser un cura de campo, con gran alma de pastor. En sus últimos días, al visitar a los leprosos y tomar mate con ellos (como siempre solía hacer), se contagió la lepra y falleció por esa enfermedad el 26 de enero de 1914.
Fue canonizado en Roma el 16 de octubre de 2016 por el papa Francisco.